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VIVENCIAS
La rebelión de la ternura


Por. Ignacio Pereyra Gastellú

   
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EL COLOR DE LOS AMIGOS

Algunos días, avatares de vida nos desnudan de pena los abrazos.
El amor se tiñe de tormenta y un tiempo-dolor nos corta el paso.
Descubrimos el gris en primavera, ahogamos la esperanza con el llanto, mientras que el alma parece una colmena que ha perdido las mieles del encanto…
Pero de pronto el sol de los amigos nos envía el mensaje de sus rayos, y hecho colores el calor de tanto afecto , nos dice que ¡aún hay un verano!.
Destino que merece ser vivido, por cada instante que Dios nos ha brindado, aprendiendo desde el frío de la sombra a defender el calor de los abrazos y ese color total de los amigos (arcoíris vital del ser humano)
Esa luz que adorna la sonrisa de los niños, soñando (tal vez) con Reyes Magos.
La claridad que ayuda al desvalido e ilumina la senda en el ocaso.
La luz que enciende las caricias en el atardecer de los enamorados, o el reflejo del fogón de los amigos, donde la llama-amistad : seca tu llanto.
Si después de apreciar estos colores un tiempo-dolor  te cierra el paso: ¡arremete con fuerza y valentía! Que un escudo de amor viaja en tus brazos. Y esta lanza-razón (de los amigos) , no te olvides que siempre irá contigo para ayudarte en los días más amargos.

Si no eres capaz de extender tus brazos para elevar un niño, y tu paso atropella a la paloma, no eres un hombre ¡ sólo la forma!

 

PÁJAROS DE SUEÑOS

Me nació sin querer – fuera de tiempo - , esta costumbre de hablar con mi guitarra, porque mis pobres manos no supieron sacarle más de tres notas a su alma. Y ahí está mi guitarra “sordomuda”, manantial musical que se me apaga. Pero cada tanto intento, como a un niño, consolarla poniéndola en mi falda.
Conversamos largo rato en mal acorde y se duerme la pobre ¡ ya cansada!  de escucharse siempre las mismas notas, sabiendo: que ella tiene ¡mil campanas!...
Así pasa muchas veces con la gente, que decimos o creemos que es muy mala, mas de pronto, aún no hallaron el sonido de bondad que otro ser le despertara. Hoy es fácil criticar hasta a un amigo, con desatino y sin pensar cuál es la causa; pues vivimos en un mundo enrarecido donde el Hombre se olvidó que tiene alma. Tampoco pensamos muchas veces, que ese joven arrastrado por la droga no es un paria, sino el resultado final de muchas horas viviendo en soledad desde su infancia. Porque no todos son como los “nenes de la tele” que muestran sin pudor las propagandas. Nó, también puede ser el hijo de un obrero, cuyos padres salen de madrugada y al volver a la noche ¡ recansados! : mas que alegría , dan lástima. Ese hijo que vive junto a ellos, se debe entonces guardar muchas palabras: de dudas, de ansiedades o de afectos, pues no tienen para él ni el tiempo ni la plática. Mas tampoco encuentra la amistad que despierte las notas de su alma. Y así crece un “extraño” dentro de ellos, que en la calle (tú y yo) llamamos : “paria”.

 

CAVILACIONES

Tremendamente bella – Angustiosamente humana – Eternamente nuestra – Increiblemente mansa.

MADRE NATURALEZA, hoy te saluda mi alma, pidiéndote disculpas por carecer de patria. Te nombran “madre tierra”, desde todas las razas, de todos los confines adonde el hombre alcanza.
Mas “sin querer queriendo” te agredimos a ultranza y nos decimos hijos de tu infinita savia. Algunos te atropellan en busca de riquezas y en pos de las hazañas, oradando tu piel, socavando tu alma…
Otros quieren curarte (remendando tus alas), después que sus cañones ¡despóticos sin causa! , lastimaron tu vuelo y el sol de tus entrañas. Defender la naturaleza, no es sólo respetar las plantas, aire, tierra y animales; sino también cuidar el agua de ese río de hombres libres, rumbo hacia el  Mar Esperanza. Allá por Medio Oriente, más acá por Sudáfrica, allí nomás en México o en la selva peruana, someten a tus hijos y dañan a mansalva: tu alma sin fronteras de geografía humana.
Piratas codiciosos invaden vuestra playa, formando los ejércitos que destrozan la calma. La arena se resiste, las olas se hacen armas, los pinos de la costa se convierten “muralla”, y en los acantilados (Naturaleza Mansa) despeñas lentamente tus piedras como lágrimas. Madre Naturaleza, soy matrero de alma. Soy uno de tus hijos que al carecer de patria, se siente “amigo-hermano” de todos los que aman el sol de la justicia: sin credos y sin razas. Rebelde sin herencia más que mi propia causa, que es la de los humildes, aquí o en cualquier patria. Madre Naturaleza, perdona si mañana: tanto yo o mis hermanos, quebramos vuestra calma; hiriéndote otra vez (con herramientas o armas) y al último matrero lo atraviesa una lanza.

“No dejes prolongar la “noche” , por más hermosos que sean tus sueños.”

 

 

AMIGA

Tu sabes amiga mía que conozco tu silencio y el rocío de tu mirada o el oasis de tus sueños…
Me basta sólo mirarte para escuchar tus secretos, y la dulzura profunda en el caudal de tu afecto.

Bien sabes amiga mía,
lo mucho que yo te quiero
y te acepto tal cual eres:
con virtudes y defectos…

A veces siento tu voz, con tanto cansancio dentro, que adivino tus tristezas y en un abrazo me acerco.
En otras, veo a la niña que anda en tus ojos sonriendo y te beso en las mejillas igual que a un niño pequeño.
Cuando converso contigo, hay un pacto de silencio, para evitar las mentiras, las vanidades o celos.
Y también somos AMIGOS con enemigos comunes:
esos que olvidan afectos, despertando cobardías y jamás son compañeros.
Pero yo hallé tu ternura (guardada muy en secreto) por esa niña escondida tras el pudor de sus sueños,
Al sentirse enamorada desde la piel a los huesos.
Peleando frente a la vida con la verdad como escudo y un corazón de lucero, ¡te quiero tal como sos!.
Así mi amiga te quiero.
Y ojalá que el que te ame, pueda cuidar tus secretos y navegar la ternura por el río de tus besos…

Lo realmente importante es : ¡ la luz!   y no la lámpara.

 

 

De cuerdos y locos

Atrapando soledades anda un loco, casi cuerdo.
Que fue un cuerdo medio loco, hasta chace muy poco tiempo.
Camina sin darse cuenta por el pretil del recuerdo y arriesga más que la vida: queriendo alcanzar los sueños.
De a ratos, conversa sólo por despertar el silencio y otras veces se contesta, porque estar solo da miedo.
Tenía libre el corazón, ideas, palabras, tiempo; pero la vida parió mil temores pasajeros sembrando: dudas y sombras donde florecían “te quieros”.
Compañerismo – amistad y amor, las estrellas de su cielo, fueron cubiertas por nubes (color a envidia y dinero).
Sin fallarle el corazón, le tiritaba el cerebro y el frío de las angustias, le quemaba los Eneros…
Y se cubrió de esperanzas, manta que abriga los sueños, pero el viento de los años no pasó en vano por cierto y las arrugas del alma, le cenizaron el pelo.
Por eso es que anda muy solo, este loco casi cuerdo.
No pudo adaptarse al cambio que le impuso un nuevo tiempo.
Todavía cree que el hombre tiene palabra y afectos , que no se pueden cambiar por cargos ni dinero. Todavía a sus amigos los abraza desde adentro y lleva en su corazón : la libertad de los vientos!.
……………………………………………………………………………………………………………….
Si lo ven hablando solo y sollozar en silencio, no tengan gestos de lástima, ni se burlen por el hecho; es que de a ratos “el loco” siente miedo de estar cuerdo.

 

Mujer capesina

Hoy, quiero escribir por ti mujer humilde de mi pueblo.
Forjadora de la patria campesina y estoica luchadora del silencio.
Quizás jamás te enteres de que existo, pero al pintar tu imagen como mis versos:
Brindo por ti dejando una semblanza por la historia fecunda de tus hechos.
Desde el horizonte universal del sacrificio, surge tu figura vital despuntando el alba.
Eres la eterna compañera del trabajo, sin feriados , ni domingos y amante irrenunciable de la maternidad temprana. Entrañable amiga en los momentos difíciles. Esposa fiel en la trilla del amor o en las cosechas amargas. Educadora sin par frente a todos tus pichones, con tu aula de cocina, de cariño y de labranza.
Brindo por ti, mujer campesina curtida de madrugadas: en el tambo o la “fajina”, en el telar o la chacra; pues tras regar de sudor las diez horas cotidianas, encuentras fuerza y razón para engalanar tu casa. Y a pesar de la rutina, igual despiertas pasión para sembrar la esperanza…
Cómo no escribir por ti, madre paloma sin alas, que por emplumar tus hijos te desnudas hasta el alma y te vuelves leona herida cuando alguien los ataca!!
Brindo por ti heroína anónima de mi pueblo, que has llevado en soledad el llanto de tu cansancio para no estropear los sueños. Que juntas noches y días, penurias, renunciamientos y en el surco del amor igual florecen tus besos; mientras guardas un cofre de ternura (crecido en las mieles de tu pecho).
Por ti, elevo una copa-corazón, en el alma rebelde de mis versos; brindando por la heroica campesina

¡¡ eterna luchadora del silencio !!

 

Tiempo de niños

Cierta vez, en que mi mente y mi corazón, se fueron de mi por un momento (llevándose de polizón el sexo) , se fueron con ellos: los años jóvenes que olvidé vivir o quizá no tuve tiempo. Pero ya era tarde, demasiado tarde para tal paseo. Y se volvieron casi enseguida, tan asombrados y casi tan viejos, que despertaron en mi la duda: si de verdad estoy vivo o si me muero viviendo…
Por eso a vos de mi niño, te pido, te exijo y ayudo a que vivas tu tiempo.
¡No permitas que te roben ni un minuto de tus juegos! (y a pesar de mis errores) ¡ni un segundo de tus sueños, que ya bastante han quitado a los niños de otros tiempos.
Nosotros los adultos, culpables del sacrilegio, debemos cambiar el rumbo y “zambullir sin rodeos” , para rescatar el niño que todos llevamos dentro. Y en el trompo de la vida poner el piolín más nuevo, para que sigan jugando los niños del mundo entero…
Ven, ayúdame: maestra-albañil-cantor – tropero-limpiadora-juez-poeta. (vamos juntos) que aún podemos salvar el jardín del mundo, casi tan nuestro y ajeno; pues del tiempo de los niños ¡nadie debe ser el dueño!
Ven niño, toma mi mano; desandemos por tus sueños que aún es tiempo todavía de caminar tu sendero; mas si de pronto a lo lejos, tu sientes que yo me quedo (no es por culpa del cansancio) es que empiezas a volar y quedo viendo tu suelo. Y si al volver tu mirada, vieras mis ojos lloviendo, sabrás que el río del alma se desbordó de contento.
¡Sé feliz querido amigo, te precisamos sonriendo! , pues la tristeza en los niños es la pobreza de un pueblo.
Y si mañana ya hombre, (cuando tu padre sea abuelo) , quisieras algo de un hijo: jamás le pidas su tiempo; que es como quitarle plumas a un pájaro muy pequeño…
¡Vuela mi niño del mundo, que nadie te robe el tiempo, ni la libertad sagrada de jugar junto a tus sueños!.

 

 

DÍA DEL PADRE

Hijo mío:
¡Pucha la distancia me ha puesto “cabrero”! por no hallar la rima pa´ mi carta y pienso nomás todo el sentimiento, fruto de la ausencia que te llevó lejos.
Te has ido mi niño a un simple paseo, con tus doce años y tu primer vuelo.
Diez días sin verte; demasiado tiempo tal vez para el alma de un padre fraterno.
Pa ´ l que no comprende: soy padre “de lejos”. No estoy a tu lado si te vence el sueño, tampoco estoy cerca pa´ abrigar tu invierno. Si tienes la sed normal de un “te quiero”, al llegar la noche me vuelvo desierto…
No pude quedarme bajo el mismo techo, tampoco alcanzarte ( a la cama) un cuento, para que durmieras pegado a mis besos o quizás tu llanto me “robara” el sueño…
Pa´ l que no comprende cuanto sufrimiento guardará en el alma ser padre de lejos, jamás sabrá nunca : con cuanto dolor y ausencia de afecto vivirá ese hijo separao del viejo.
No poder estar pegado a tus sueños y al despertar juntos recibir tus besos…
Amor compartido bajo un mismo cielo, de angustia y ternura nublao de silencios.
Cuantas madrugadas sintiéndote lejos me acerqué a tu cama tapándote en sueños.
Y ¡pucha caramba!  Que dolor-desvelo, esperando el día para verte de nuevo…
Pa ´l que no comprende, ser padre de lejos es como cargar una cruz de acero
Por eso mi niño, no te creas el cuento del Día del Padre, comprando “recuerdos”.

 

Pájaros de sueños

Me nació sin querer – fuera de tiempo - , esta costumbre de hablar con mi guitarra, porque mis pobres manos no supieron sacarle más de tres notas a su alma.
Y ahí está mi guitarra “sordomuda”, manantial musical que se me apaga. Pero cada tanto intento, como a un niño, consolarla poniéndola en mi falda.
Conversamos largo rato en mal acorde y se duerme la pobre ¡ya cansada! De escucharse siempre las mismas notas, sabiendo: que ella tiene ¡mil campanas!...
Así pasa muchas veces con la gente, que decimos o creemos que es muy mala, más de pronto, aún no hallaron el sonido de bondad que otro ser le despertara.
Hoy es fácil criticar hasta a un amigo, con desatino y sin pensar cual es la causa; pues vivimos en un mundo enrarecido donde el Hombre se olvidó que tiene alma.
Tampoco pensamos muchas veces, que ese joven arrastrado por la droga no es un paria, sino el resultado final de muchas horas viviendo en soledad desde su infancia.
Porque no todos son como los “nenes de la tele” que muestran sin pudor las propagandas. Nó, también puede ser el hijo de un obrero, cuyos padres salen de madrugada y al volver a la noche ¡recansados! : más que alegría, dan lástima.
Ese hijo que vive junto a ellos, se debe entonces guardar muchas palabras : de dudas, de ansiedades o de afectos, pues no tienen para él ni el tiempo ni la plática. Más tampoco encuentra la amistad que despierte las notas de su alma.
Y así crece un “extraño” dentro de ellos, que en la calle ( tú y yo) llamamos : “paria”.

 

Música milagrera

(Horas previas al 1er. Festival en Cerro Chato, 1997)

En un pueblo-ciudad, sin más historia que estar anclado en tres departamentos, se encuentra la casa de mis padres, habitada por duendes del recuerdo.
Junto a ellos, las horas de mi madre transitan el reloj – sobreviviendo – mientras el día se hace interminable (esperando en soledad algún regreso)
Y un febrero nomás – como otros tantos - , hallé en casa de mis simientes: a mi padre retratado en las ausencias y a mi madre: remendando soledades penitentes. Pero de pronto, un encuentro de pueblos, canciones y poesía se gestó virtual y casualmente, llenándose de pájaros la casa, con alas de música, de afectos y de gente. Se unieron: guitarras-flautas y teclado; bombo – acordeón – sampoñas y charangos. Llegaron los Pablos, engarzando pentagramas. Diana y Daniel, “Son del Perú” y los Ramallo.
Se encontraron hermanados ¡sin fronteras! : ritmos y sueños orientales y peruanos, consagrando el arte (por sí mismo) con el alma total como escenario.
La música ¡crecía en los rincones! Y escapaba por las calles hacia el llano, o se trepaba por la cresta de los montes con un sueño de mar y del antiplano.
Aquella enorme casa, acostumbrada a un gastado silencio indiferente, se embrujó de voces y alegría; pintando un arco iris al poniente…
Mis hermanos – amigos y vecinos se sumaban a la fiesta y al fin juntos disfrutamos nuevamente: la fecunda emoción de una familia, que se vuelve a encontrar profundamente.
Así mi madre ahogando soledades, volvió a servir la mesa, como cuando éramos “purretes” , y la sombra de mi padre se abrazaba: a la luz de los amigos ¡ como siempre!
Mientras el supremo creador de las edades sembraba en mi alma y en mi mente: los versos caprichosos de un poema, dando “gracias a la vida” por tanta música y ¡ mil gracias!  a la música ¡por unir la gente!

 

Cavilaciones

Tremendamente bella – Angustiosamente humana – Eternamente nuestra-Increíblemente mansa.

MADRE NATURALEZA, hoy te saluda mi alma, pidiéndote disculpas por carecer de patria. Te nombran “madre tierra”, desde todas las razas, de todos los confines adonde el hombre alcanza.
Más “sin querer queriendo” te agredimos a ultranzas y nos decimos hijos de tu infinita savia.
Algunos te atropellan en busca de riquezas y en pos de las hazañas, horadando tu piel, socavando tu alma…
Otros quieren curarte (remendando tus alas) , después que sus cañones ¡despóticos sin causa! , lastimaron tu vuelo y el sol de tus entrañas.
Defender la naturaleza, no es sólo respetar las plantas, aire, tierra y animales; sino también cuidar el agua de ese río de hombres libres, rumbo hacia el Mar Esperanza.
Allá por Medio Oriente, más acá por Sudáfrica, allí nomás en México o en la selva peruana, someten a tus hijos y dañan a mansalva: tu alma sin fronteras de geografía humana.
Piratas codiciosos invaden vuestra playa, formando los ejércitos que destrozan la calma. La arena se resiste, las olas se hacen armas, los pinos de la costa se convierten “muralla” , y en los acantilados (Naturaleza Mansa) despeñas lentamente tus piedras como lágrimas.
Madre Naturaleza, soy matrero de alma. Soy uno de tus hijos que al carecer de patria, se siente “amigo-hermano” de todos los que aman el sol de la justicia: sin credos y sin razas. Rebelde sin herencia más que mi propia causa, que es la de los humildes, aquí o en cualquier patria.
Madre Naturaleza, perdona si mañana: tanto yo o mis hermanos, quebramos vuestra calma; hiriéndote otra vez (con herramientas o armas) y al último matrero lo atraviesa una lanza…

No dejes prolongar la “noche”, por más hermosos que sean tus sueños.

 

De cuerdos y locos

Atrapando soledades anda un loco, casi cuerdo.
Que fue un cuerdo medio loco, hasta hace muy poco tiempo.
Camina sin darse cuenta por el pretil del recuerdo y arriesga más que la vida; queriendo alcanzar los sueños.

De a ratos, conversa sólo por despertar el silencio
y otras veces se contesta, porque estar solo da miedo.
Tenía libre el corazón, ideas, palabras, tiempo;
pero la vida parió mil temores pasajeros sembrando: dudas y sombras donde florecían “te quieros”.

Compañerismo – amistad y amor, las estrellas de su cielo,
fueron  cubiertas por nubes (color a envidia y dinero).

Sin fallarle el corazón, le tiritaba el cerebro
y el frío de las angustias, le quemaba los Eneros…
Y se cubrió de esperanzas, manta que abriga los sueños,
pero el viento de los años no pasó en vano por cierto
y las arrugas del alma, le cenizaron el pelo.

Por eso es que anda muy solo, este loco casi cuerdo.
No pudo adaptarse al cambio que le impuso un nuevo tiempo.
Todavía cree que el hombre tiene palabra y afectos
que no se pueden cambiar por cargos ni por dinero.
Todavía a sus amigos los abraza desde adentro
y lleva en su corazón: ¡ la libertad de los vientos!

Si lo ven hablando solo y sollozar en silencio, no tengan
gestos de lástima, ni se burlen por el hecho;
es que de a ratos “el loco”
siente miedo de estar cuerdo.


Pájaros de sueños

Me nació sin querer – fuera de tiempo - , esta costumbre de hablar con mi guitarra, porque mis pobres manos no supieron sacarle más de tres notas a su alma.
Y ahí está mi guitarra “sordomuda”, manantial musical que se me apaga.
Pero cada tanto intento, como a un niño, consolarla poniéndola en mi falda.
Conversamos largo rato en mal acorde y se duerme la pobre ¡ya cansada! De escucharse siempre las mismas notas, sabiendo: que ella tiene ¡mil campanas! …
Así pasa muchas veces con la gente,que decimos o creemos que es muy mala, más de pronto, aún no hallaron el sonido de bondad que otro ser le despertara.
Hoy es fácil criticar hasta a un amigo, con desatino y sin pensar cual es la causa; pues vivimos en un mundo enrarecido donde el Hombre se olvidó que tiene alma.
Tampoco pensamos muchas veces, que ese joven arrastrado por la droga no es un paria, sino el resultado final de muchas horas viviendo en soledad desde su infancia.
Porque no todos son como los “nenes de la tele” que muestran sin pudor la propagandas. Nó, también puede ser el hijo de un obrero, cuyos padres salen de madrugada y al volver a la noche ¡recansados! : más que alegría, dan lástima.
Ese hijo que vive junto a ellos, se debe entonces guardar muchas palabras: de dudas, de ansiedades o de afectos, pues no tienen para él ni el tiempo ni la plática. Más tampoco encuentra la amistad que despierte las notas de su alma. Y así crece un “extraño” dentro de ellos, que en la calle (tú y yo) llamamos : “paria”.

 

 





   
 


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