linea horiz
LA REVISTA - PUBLICACIONES ANTERIORES - ARTÍCULOS DEL MES - MANDA UN ARTÍCULO - VÍNCULOS - DESTACADOS - CONTACTO - APOYAN - INICIO

 

 

 

 

 

 

 

 


   

GLORIAS DEPORTIVAS

GLORIAS DEPORTIVAS – JULIO PÉREZ
Un “pata loca” que alcanzó la gloria

   
linea  


LOS RICOS NO JUEGAN AL FUTBOL
Me atrevo a cortar su relato. Es la primera vez que lo hago, pero me animo a preguntarle si esa, la alimentación, es la diferencia entre la juventud de ahora y la de antes.


“En ese terreno no me meto…Mejor no hablar. Lo único que le digo es que, para mi es fundamental que la juventud que juega al fútbol esté bien alimentada. El futbolista nace de pobre, del suburbio, de la miseria, pero es importante que morfe bien. Que se alimente. Los nenes bien son para otra cosa: el estudio, una carrera, el título de doctor…En cambio a los pobres esas cosas no les interesan porque saben que no están a su alcance. Entonces tanto da, salvar como perder el año.”


¿Cambiaron los tiempos?
“Si. Ahora es diferente. Hay más progreso y menos atorrantes, y eso, aunque parezca mentira, ha perjudicado al fútbol y el nacimiento de los jugadores. Hoy, cualquier familia se preocupa por el destino de los hijos. Los hacen estudiar desde chicos y los apartan de la calle. Hace poco estuve en las inferiores de Racing y para entrenar con los muchachos siempre había un problema porque todos tenían que estudiar. Antes no había estudio, ni horario para el colegio. Sólo los ricos andaban en eso. Los otros: campo y pelota…”


DE SUPLENTE , PERO LLEGA LA CELESTE


“Tenía 20 años, jugaba en la “B” y me citan para la Selección. ¡Qué época! Los titulares era el “Loncha” García y Juan Burgueño, y yo fui como suplente a disputar la Copa “Río Branco” ante Brasil. Después volví a Racing y a pesar de que estuve tres años como titular, no pudimos salir campeones. Siempre arañamos el primer puesto, pero al ascenso no vino. De mi época en Racing me queda la alegría de haber conocido al “Manco” Castro. Nos dirigió una temporada. Nada de pizarrón, pero trabajaba como un loco; me enseñaba a pegarle a la pelota y nos hacía ver los defectos de los rivales. De Lorenzo aprendí lo que es la hombría y la vergüenza. Nunca quería perder. Ni siquiera en las prácticas. Era capaz de matar a uno si ese hombre le aflojaba en el partido. Ahora que el tiempo ha pasado, me doy cuenta de la importancia que tienen los técnicos cuando trabajan con la niñez, con la juventud. Allí es donde se puede enseñar. Después, de adulto, Ud. podrá corregir algo, pero nunca enseñar.”


Fuente ESTRELLAS DEPORTIVAS Fascículo 6  por. Atilio Garrido

 

Campeón de Maracaná / Campeón de la Vida.


Ficha Personal

Nació el 19 de junio de 1926.Por haber visto la luz en Montevideo el día del natalicio de Artigas, el padre no dudó un instante y el bautismo no podía ser otro : Julio Gervasio Pérez Gutiérrez.
El 26 de agosto de 1950 se casó con Gladys Castro. “Ganara o perdiera el Mundial me casaba, porque así lo había establecido con mi novia antes de partir para Brasil” , aclara Julio cuando le pregunto si el casamiento obedeció al que quería festejar el triunfo de Maracaná. Tuvo tres hijos , Cristina, Julio y Wilson, en ese orden , y de la hija ya tiene los primeros dos nietos “Un casalcito” , como dice Julio identificando su amor por los pájaros con los nietos.  Siempre ha vivido en el barrio Lavalleja y los equipos de esa zona fueron los primeros que conocieron las bondades de su futbol. Se inició en el “Ultima Hora”, un club que en los primeros años de la década del cuarenta estaba afiliado a la Extra. Después jugó en el “Edison” que pertenecía a la Liga de Montevideo y en 1944 llegó a las inferiores de Racing. Al año siguiente, en la “B” debutó como titular en el conjunto de Sayago y vistió la camiseta de los alviverdes hasta 1947.
En el año 1948 pasó a River Plate en carácter de préstamo , y debutó en Primera División en esa temporada que quedó trunca por la famosa huelga de jugadores.
En el año 1950 llegó a Nacional, pero no debutó en los tricolores hasta después de finalizado el Campeonato Mundial de 1950, porque inmediatamente a la transferencia de River para Nacional fue convocado para integrar, primero la preselección , luego el núcleo definitivo.
En 1946, siendo jugador de Racing, había integrado el plantel de Uruguay que jugó en Brasil, ante la Selección local la Copa “Barón de Rio Branco” , pero Julio Pérez estuvo como suplente.
Oficialmente con la celeste debutó en un partido que jugó Uruguay frente a Paraguay, en Brasil por la Copa Ministerio de Guerra y Marina en 1950, antes del Mundial inmediatamente – ya como titular celeste – jugó la Copa “Río Branco” ante Brasil y meses después, en la caliente tierra que inmortalizó Vinicius con sus sambas, logró Julio Pérez su mayor pendón gloria, Campeón del Mundo en Maracaná. Julio, en ese torneo, jugó todos los partidos como titular. En síntesis, con la camiseta celeste, Julio jugó entre 1950 y 1959 actuando en 27 partidos en los cuales convirtió nueve goles. El último encuentro con la Selección lo jugó en 1959, cuando ya militaba en Sud América y fue ante la Selección de Rosario de la República Argentina. Su triunfal campaña en el Club Nacional de Football se extendió desde 1950 a 1956. En ese lapso se consagró campeón de la Copa Uruguaya en cuatro oportunidades (1950 – 52 – 55 y 56) y su figura resultó decisiva en varias temporadas. Al abandonar Nacional pasó a jugar al Internacional de Porto Alegre en donde actuó fugazmente seis meses. En 1958 se incorporó a Sud América que estaba en la Divisional “B” , logrando ese año el ascenso a Primera. Julio también estuvo en el descenso de la IASA en 1960, fecha en la cual corrió el telón a su actuación como jugador profesional de fútbol. Pero , sin embargo, siguió jugando. El fútbol ha sido, junto con los pájaros, su gran amor, y por lo tanto no pudo resistir el llamado de la sangre, al extremo de continuar su carrera, deportiva, prácticamente hasta 1977 en varios equipos del interior del país afiliados a OFI. Su campaña como internacional celeste merece una nota aparte que debe integrar su ficha personal. Jugó en el Campeonato Sudamericano  - Copa América -  de 1955 y en el Panamericano de 1952. Los dos torneos se jugaron en Chile y Uruguay tuvo en ambos una muy mala performance, al extremo de que en el Sudamericano, los celestes con Julio Pérez suplantado en el segundo tiempo por Héctor Demarco vivieron la derrota más aciaga para nuestro fútbol en estos torneos , fue el 27 de marzo de 1955 y Argentina derrotó a Uruguay por 6 a 1.

Fuente ESTRELLAS DEPORTIVAS Fascículo 6  por. Atilio Garrido


 

 

 

 





   
 


PÁGINAS AMIGAS