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METAFÍSICA
por Andrea Garrido

   
     

La Llama Violeta

Al abrirse el Cristo Interno, nuestra parte más pura dentro de este plano físico, permitimos que la Llama Trina se expanda e irradie la luz contenida dentro de nuestro corazón, comenzamos a desarrollar todos nuestros potenciales y capacidades.
La Llama Azul se desplegará llenándonos de Voluntad divina, fuerza y poder de realización, se elevará por encima de nuestra cabeza y descenderá por nuestro lado izquierdo hasta un metro por debajo de nuestros pies, del mismo modo la Llama Rosa se expandirá cargando nuestro ser con un Amor infinito e incondicional, activando todos los átomos, modificando la materia a nuestro alrededor, se elevará sobre nuestro lado derecho y descenderá para unirse con la Llama Azul formando así un gran pilar de Llama Violeta, mientras que la Llama Dorada de la Sabiduría quedará expresándose desde nuestra cabeza formando una aureola de luz, intención y conocimiento, permitiendo así el equilibrio perfecto para la manifestación.
El Pilar de Llama Violeta se elevará hacia el Cosmos purificando, transmutando todos nuestros electrones cargados de negatividad, es decir de pensamientos, sentimientos y emociones mal calificadas.
La llama violeta es la encargada de transmutar, de permitir que la energía de la libertad, la compasión, el perdón, se manifiesten, es también la energía que rige el planeta por estos dos mil años, esta nueva Era de Acuario con su regente el Maestro Saint Germain( energía de libertad) y su complemento Lady Portia ( energía de justicia), quién está encargado de transmitir esta nueva corriente filosófica, esta necesidad de despertar y liberar tantas energías que han sido mal calificadas por la humanidad y hacen que hoy por ley de karma o Causa y Efecto se manifiesten en el mundo en que vivimos.
Es por eso que la Libertad y la Justicia son necesidades básicas hoy en nuestras vidas.
La Llama Violeta fue traída a la manifestación por el Elohim Arcturus y su complemento Diana, los Elohim son los hacedores del rayo y traen el estado de conciencia, el aspecto mental del rayo, luego los arcángeles Zadquiel y Amatista trajeron el aspecto emocional y las virtudes.
El rayo Violeta se encuentra en su mayor expresión para el planeta Tierra el día sábado.
Su aroma es la lavanda, violeta, lilas, los cuales son usados para elevar los estados de conciencia, para purificar los ambientes o en aromaterapia para ayudar a liberar y transmutar enfermedades.
Las virtudes del rayo son la humildad, la compasión, la transmutación, el perdón, la justicia y la liberación.
Las gemas son las amatistas y las violanas.
La música el bolero de Ravel, Concierto de Aranjuez 2º mov, Va pensiero de Verdi, la Polonesa heroica de Chopin, Sakura, entre otros.
Existen muchos usos para la Llama violeta el más importante es el pilar descrito antes, que limpia nuestro cuaternario inferior, la antorcha violeta, la mano violeta, el manto violeta, los ángeles del Fuego violeta, el lago violeta y la espada violeta que porta el arcángel Zadquiel transmutando en amor lo negativo.
Esta llama no necesita ser visualizada simplemente con enviar un pensamiento de luz ya está actuando.
Todas las visualizaciones y herramientas sirven a los fines de que la persona sienta que está trabajando de manera conciente con su cuerpo o su entorno.
No olvidemos que las Leyes Universales se cumplen siempre, aún cuando el ser se encuentra dormido y que la primera ley, la Ley del Mentalismo nos dice que todo es mente… y aquello que sirva para afirmar el trabajo interno es bienvenido para obedecer el mandato divino del Ser.
La llama violeta también está asociada a la ley del karma o Ley de Causa y Efecto, por eso es tan importante ponerla en práctica para liberar aquellas acciones o actitudes, a los electrones mal calificados por nosotros, sólo la actitud conciente de transmutación podrá liberar esa energía.
Para despedirme les dejo otra herramienta de la Llama Violeta que se aplica para fin de año, para comenzar el nuevo ciclo liberados de la carga emocional de todo el año.

EL PERDÓN DE FIN DE AÑO:

- Yo, conciente de mis actos y asumiendo el control de todo lo que “ Yo Soy”, borro de mi subconsciente y del registro etérico, todo record y memoria de cada suceso discordante que haya vivido este año.
- Perdono de todo corazón y olvido para siempre, todo disgusto, agravio, deuda, desamor, irritabilidad, agresión, traición, maledicencia y odio que me haya causado cualquier ser humano, situación y cosa.
- A todos aquellos que se hayan ido de mi lado, los suelto, los dejo ir sin reclamarles nada, dándoles la plenitud de mi amor para bendecirlos y prosperarlos donde quiera que estén.
- Renuncio con toda la entereza de mi ser a todo apego a objetos, situaciones posesiones y sobretodo a personas. Declaro que nada ni nadie me ata y “Yo Soy” libre, completa y absolutamente libre para entregarme ampararme y refugiarme en Dios para siempre.
- Borro todo aquello que me haya sucedido en este año, que no sea un escalón dentro de mi proceso de ascensión y hago desaparecer de mi vida todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, que es el estado natural de mi Ser.
- Cubro cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes de este año que concluye con la fulgurante y resplandeciente substancia de la Llama Violeta para borrar toda energía mal calificada y envuelvo todo con la incandescente brillantez del Fuego Blanco de la Ascensión.
- Libre de personalidad, ego, pasado, memoria y mal karma, entrego mi corriente de vida al Servicio Único de la Luz, para que de ahora en adelante, mi vida se transforme en Luz y sea la expresión de la misma en mi mundo hasta alcanzar la Eternidad.

                                                                 ( R. Cedeño)

Qué el Espíritu de la Navidad, nuestro amado Nativitas, cubra sus mundos con todo el Amor y la Paz del Universo, que traiga a cada uno miles de sueños cumplidos y las más hermosas bendiciones para que se conviertan en brillantes faros alumbrando desde sus Cristos el camino de aquellos seres que se contacten con uds.
Una muy Feliz Navidad y un mejor comienzo de Año!!! 

                                                                                                Andrea.


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La metafísica es una filosofía de vida, una manera de despertar la conciencia adormecida de lo que en realidad somos: Espíritus viviendo experiencias humanas.
Se nos ha inculcado culturalmente la necesidad de alcanzar la perfección espiritual desoyendo la Verdad primera, que somos Luz, energía en movimiento, que somos máquinas perfectas.
El problema radica en la forma que experimentamos o manifestamos. Nacemos con un cúmulo de experiencias y directrices guardadas en nuestros códigos genéticos, y continuamos cargando nuestro banco de datos con millones de vivencias, sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos.
Adquirimos patrones mentales, es decir, maneras de comportamiento reforzadas por nuestros padres y seres cercanos y guardamos en el subconsciente esos mecanismos de acción o de defensa y los manifestamos a lo largo de nuestras vidas sin siquiera darnos cuenta.
La metafísica nos lleva a reencontrarnos con nosotros mismos, a rever los patrones que no nos hacen felices, a comprender, conocer y amar todo lo que somos.
Nos brinda herramientas para comenzar el camino de retorno, para recordar que somos la perfección, los ángeles humanos.
El camino es arduo y solitario, es personal, intenso, pero a la vez nos permite ir soltando el peso de los apegos, los miedos, las distintas máscaras que hemos ido materializando.
Nos acerca a la Luz del Conocimiento, del Entendimiento y al Amor en sus máximas expresiones; al ser una filosofía inclusiva permite reconocer en las demás corrientes de pensamiento y religiones esa parte de la Verdad Absoluta.
Podemos reconocernos en los demás, en los espejos que la vida nos presenta a diario, sean éstos positivos o no, eso nos hermana porque nos llena de compasión por todo lo que somos como humanidad.
La metafísica se basa en cuatro pautas fundamentales de trabajo, primero está el estado de conciencia, es decir el darnos cuenta de que algo anda mal en nuestras vidas.
La segunda pauta de la observación nos aclara el cómo, el por qué, el cuándo comenzó esta situación.
Al tener las dos primeras pautas claras requerimos de la tercera que serán las acciones inmediatas que ayuden a rectificar lo que no nos hace felices.
Por último, las acciones nos llevarán directamente a un cambio que nos abrirá un sinfín de potenciales con respecto a aquello que se está cambiando.
Normalmente el ser humano está conciente de las dos primeras pautas pero teme tanto a lo desconocido que no lleva a cabo ninguna acción, y detiene por completo las posibilidades de un cambio en su vida.
Así persiste en sus patrones mentales reiterativos, quedando atrapado en su propia red de miedo y dentro de su zona de comodidad que aunque sea negativa le es conocida.
La metafísica entonces es una herramienta fundamental de autoconocimiento que nos lleva a la libertad de ser y actuar conscientes de nuestras propias limitaciones y nuestros máximos potenciales.
En los templos de la antigüedad decía “conócete a ti mismo y serás libre” ese es el camino que la metafísica te invita a recorrer.

 

Aprendiendo a Ser
de Andrea Garrido,


En la vida no basta con querer ser, se necesita de mucho coraje, paciencia y perseverancia para lograr Ser. No bastan hermosas frases inteligentes o rebuscadas para querer brillar, hace falta dejar asomar la luz interna del corazón, de la verdad.
Por eso Yo Soy manifestando en mí lo que contengo, a veces acertada, creciendo en el camino y a veces en el error, tropezando, aprendiendo. Ya no pretendiendo... siendo, autenticidad pura, aceptando sin temor mi lado humano, unificando dentro de mí, todos mis aspectos, la luz y la sombra.
No te pido que me sigas, ni que brilles, no te exijo perfección, ni pureza, sólo te pido honestidad y que al mirarnos a los ojos, podamos sonreír sin vergüenza, sin culpa, aceptando plenamente tu humanidad y la mía.
Extiendo mi mano no para jalarte, no para mostrarte el camino, estiro mi mano y con humildad te pido que quieras seguir conmigo.


La elevación y la evolución
de Andrea Garrido,

La Elevación y la Evolución son partes inherentes del ser humano, es el camino necesario para expresarnos en plenitud, alcanzando el tan ansiado estado de felicidad.
Hablamos de Elevación cuando el ser puede desprenderse de las limitantes de su mente, su psiquis, sus estructuras, su campo emocional donde el miedo a lo desconocido lo paraliza, observar sus situaciones de vida como un todo, ver las diferentes facetas y enriquecerse con las vivencias y experiencias.
La Evolución se da desde la naturaleza misma del ser humano animal, mejorando y adquiriendo mayor capacidad de adaptación al medio.
Un cuerpo físico mejor adaptado, más sutil, sano física emocional y mentalmente permite el desarrollo del Ser con todas sus capacidades y un sin número de experiencias y vivencias más refinadas y puras. Ese es el camino y la meta eterna, la expansión de la conciencia.

 

LOS SIETE PRINCIPIOS UNIVERSALES

por Andrea Garrido
La metafísica tiene sus bases en los Siete Principios Universales, dados a conocer por Hermes Trimesgisto.
Estos Principios se cumplen más allá de toda voluntad o conciencia pues son las leyes universales que rigen a todo el Universo.
Si bien se enseñan en un orden determinado no se puede asegurar que uno sea más importante que otro pues se encadenan formando así un patrón de conducta.
Primero mencionaremos la Ley del Mentalismo, donde todo lo que es, fue y será, tuvo y tiene que ser creado por una mente consciente, llamémosle Dios, Energía Universal, etc.
Todo lo que podemos idear parte de nuestra mente, nuestra manera de actuar depende de lo que creemos de nosotros mismos, nos relacionamos con los demás porque tenemos conciencia de que existen, y así podríamos continuar para darle la importancia trascendente a esta ley. Sin la mente como herramienta de reconocimiento y creación de pensamientos no podríamos crear absolutamente nada.
“ En lo que pienso me convierto” dicta la Ley y así nos lleva a la segunda que es la Ley de Correspondencia, que nos dice que “como es arriba es abajo, y como es adentro es afuera”, cuando nuestra mente está en armonía nuestro mundo inferior está en equilibrio, nuestros pasos son seguros y nos sentimos confiados, cuando nuestro interior está en orden perfecto nuestro exterior, nuestro mundo circundante se halla en perfección.
Por eso es tan importante entender que si no nos gusta el afuera, debemos trabajar el adentro poniéndolo en orden, si nuestra cabeza va de un pensamiento a otro y no se ordena pues no podremos avanzar hacia ninguna meta, el orden divino se cumple en el Universo haciendo que todo ocupe un espacio predeterminado que los planetas giren, roten, etc, en equilibrio.
Cómo ocurre? A través de la tercera, la Ley de Vibración, ella nos enseña que todo en el universo es energía. “Lo igual atrae a lo igual”
Todo lo que se manifiesta es por la asociación de átomos que vibran a un mismo nivel, una misma velocidad, así se creó el universo, los planetas, y nuestros cuerpos físicos. Somos un conjunto de átomos que se mantienen unidos al unísono formando una capa densa de materia.
Cuando existe desequilibrio en algún punto de nuestros sistemas se produce lo que llamamos enfermedad, los átomos se repelen, no vibran de igual modo.
Esta ley abarca el uso del color y la música, haciendo que uno tenga ciertas tendencias siendo los colores pastel y la música clásica la máxima expresión de vibración..
También esta ley nos explica porqué tenemos afinidad con ciertas personas y con otras no, sin ser necesariamente malas o buenas, simplemente vibran en otro estado.
Lo cual nos explica la Ley de Polaridad, explicándonos que nada existe sin su complemento, bueno o malo, negro o blanco, luz y sombra, etc.
Esta ley se basa en la dualidad, vivimos en un mundo dual y trascenderlo es la meta espiritual, nada es bueno o malo, el amor y el odio son la misma substancia sólo que expresada en una fase positiva o negativa, el dicho popular dice que todo es de acuerdo al cristal con que se mire… la polaridad nos permite comprender y valorar en su justa medida lo que somos y lo que tenemos, podemos amar la luz sabiendo que existe la oscuridad, apreciar el bien si conocemos la maldad, etc.
A través de la Polaridad entramos a la Ley de Ritmo “ todo fluye y refluye” que nos enseña que todo en el universo sigue un ritmo de manifestación, las mareas suben y bajan, la luna sigue al sol, las estaciones se suceden , cada ser debe aprender a respetar sus tiempos y los de los demás, eso nos permite vivir en armonía sin ejercer presiones.
La vida es un enorme péndulo que trae a nosotros un sin fin de experiencias, depende de nosotros el vivenciarlas respetando esta ley, actuando en los momentos apropiados y descansando en aquellos que se requiera. El péndulo debe marcar siempre el camino del medio, no dejar que las situaciones o experiencias se manifiesten en sus máximas polaridades, ese es el equilibrio perfecto.
En este mar de experiencias que es la vida, existe la Ley de Generación, donde nos muestra que para que algo se genere deben estar presente las dos energías la femenina y la masculina.
Estas energías no sólo se refieren a la energía física o sexual, sino a la energía masculina como principio activo, voluntad, idea, pensamiento dinámico y concreto, y a la energía femenina como principio pasivo, amor, contención, entendimiento y materia.
Estas dos energías se encuentran dentro de cada ser manifestado.
Alcanzar el equilibrio entre ambas nos dará el potencial de generar, crear, en forma concreta y armónica.
Por último la Ley de Causa y Efecto o Ley de Karma, nos muestra que cada pensamiento y acción conllevan energía positiva o negativa que al ser liberada retornará a nosotros cargada con la misma sustancia que fue emanada y alimentada por energías similares de otras personas.
“ Toda causa tiene un efecto” “encontrando la causa se elimina el efecto” Aprendiendo a generar causas positivas y armónicas recogeremos efectos provechosos y mantendremos la energía vibrando alto.
Si encadenamos las siete leyes en un pensamiento correlativo tenemos entonces que somos lo que pensamos, exteriorizamos lo que creemos ser, nuestro entorno manifiesta lo que tenemos dentro, atraemos a nuestras vidas personas, situaciones de acuerdo a como vibramos, vivimos en mundo de juicios y críticas polarizando todo lo que vemos y pensamos, no respetamos los ritmos de la naturaleza ni los nuestros, generando ansiedad, stress y enfermedades y luego recogemos efectos negativos que dañan nuestra vida.
El camino entonces es aprender a través de un cambio de actitud a pensar en positivo, creando experiencias armónicas, trabajando en nuestro interior, corrigiendo lo que nos hace infelices, vibrando alto, no prendiéndonos en situaciones, creencias ni juicios de otros, aprender a caminar por el camino del medio, estando atentos al movimiento pendular que con sólo cambiar el pensamiento se detiene y se vuelve hacia el lado positivo. Esto nos hará estar generando constantemente causas positivas y recogiendo sus efectos.
Este es el camino del ser humano y el trabajo espiritual para lo que hemos encarnado, aplicar las Leyes es una tarea muy necesaria, corregir nuestros patrones mentales, conocer, entender y amar lo que somos como seres completos y perfectos es la meta final que nos acerca al espíritu puro.

 

Patrones mentales y el inconsciente. 

Por Andrea Garrido   18/ 10/ 2010.

 

En el artículo anterior hablamos sobre los patrones mentales que son quienes rigen nuestro comportamiento, ellos traen a nuestro presente una reacción del inconsciente que es la parte más profunda de nuestra psiquis.
Allí guardamos celosamente todo nuestro pasado, aquello que nos enseñaron todas las personas de poder en nuestra infancia, todas las situaciones de vida que fueron importantes, buenas o malas, alegres o infelices. Todo queda grabado y archivado como en una gran computadora.
El inconsciente es el encargado de aportar a la situación presente una reacción que es similar a la guardada en su archivo; es decir a cada acción que ejercemos le corresponde una reacción.( ley de causa y efecto)
Como el inconsciente no tiene la capacidad de discernir, de decidir si la reacción es buena o mala ( ley de polaridad) sólo permite que se filtre y allí vemos cómo siempre ante una situación parecida reaccionamos igual.
Cómo guardamos en el inconsciente? Grabamos a través de una imagen unida a una sensación, emoción o sentimiento, sean éstos buenos o malos.
Esto hará que recordemos algunas situaciones, personas y hechos, el resto pasará cerca nuestro sin que lo registremos porque nos será indiferente.
Un ejemplo práctico sería el del niño que al nacer siente temor, dolor ( emociones) y al llorar su madre lo abraza y prende del pecho, su inconsciente guardará la acción/reacción llanto/placer, eso hará que al año cada vez que desee algo haga berrinches sabiendo que luego vendrá el placer, en la adolescencia dejará la puerta girando al primer no y de adulto será el que se enoje cada vez que no consigue lo que quiere, esperando su recompensa psíquica.
Otro ejemplo sería cuando nos enamoramos, aquí guardamos junto al nombre de la persona amada la primera imagen y emoción. Eso permite que cada vez que la mente o circunstancias tengan que ver con él/ella sintamos como reacción las mariposas en el estómago, no importa el tiempo que transcurra.
Cómo cambiamos nuestros patrones? El trabajo es arduo, debemos estar despiertos a cada reacción, afirmarnos en nuevas sensaciones, emociones o sentimientos, llenar nuestras vidas de distintas imágenes, es decir cambiar todo lo que somos por acciones y reacciones que deseemos manifestar.
A veces sin querer cambiamos los patrones cuando grabamos por encima otras imágenes con emociones más fuertes y no necesariamente positivas, el caso de la pareja infiel, los límites en el niño, el alza o baja del autoestima, etc.
Esto nos lleva a revisar, conocer y modificar nuestra personalidad.
Los Siete Cuerpos
El Ser Humano está compuesto por múltiples cuerpos para desenvolverse en los distintos planos de manifestación.
El más denso es el físico que es el que podemos ver con el ojo humano con el que manifestamos en el plano físico, este cuerpo es un conjunto de átomos que vibran a un mismo ritmo y que por ley de vibración se mantienen unidos, esta vibración es lenta por eso el ojo puede percibirlo, se aplica al mundo que vemos a diario.
El segundo cuerpo es el etérico que es el campo de energía que sobresale del cuerpo físico entre cuatro a diez centímetros. En este cuerpo queda registrada la memoria celular, aquí se archiva todo lo aprendido, lo vivido y experimentado. Se le llama comúnmente “aura” y se alimenta de prana o energía cósmica.
El tercer cuerpo es el emocional o astral, en este cuerpo guardamos todas las sensaciones, emociones y sentimientos, se divide en astral superior e inferior, al astral superior se elevan sólo los sentimientos y emociones en estado puro y positivo.
Constantemente bombardea nuestro cuerpo etérico para llevar al físico las distintas emociones que percibe.
El cuarto cuerpo es el mental que posee todos los pensamientos que generamos. También se divide en superior con pensamientos puros e inferior con toda clase de proyecciones y juegos mentales.
Estos cuatro cuerpos son los más cercanos al individuo. De allí que en metafísica se le llame cuaternario inferior o personalidad.
Estos cuerpos son los que debemos trabajar a diario para poder equilibrar nuestras energías, alineando los pensamientos ( ley de mentalismo) con nuestros sentimientos, para poder así manifestar a través de la energía en el plano físico lo que verdaderamente somos.
Los cuerpos superiores y siguiendo el orden hacia arriba son el cuerpo búddhico, el álmico y el monádico.
Cada cuerpo necesita de su propio plano de manifestación, por eso no podemos ver los más sutiles pero no podemos negar tampoco su existencia, el búddhico es lo que llamaríamos el nirvana, el lugar donde se alcanza la iluminación, el álmico es donde se manifiesta lo más puro de nuestra esencia álmica y el monádico es el que llamaríamos espíritu, la chispa divina hecha mónada, individualizada, separada del Todo para su mejor manifestación y su trabajo interno de expansión, conocimiento y aprendizaje del Reino de la Luz.
Por qué tenemos tantos cuerpos? Porque la energía de la mónada no puede descender al plano físico y entrar en la carne, nos calcinaría. Debe entonces ir descendiendo en intensidad más no en pureza, a través de los distintos cuerpos que se mantienen unidos por un cordón de energía, el cordón de plata que sólo se cortará al momento de trascender este plano, es decir al morir.
El cordón se recogerá hacia la mónada y llevará consigo toda la información guardada en los cuerpos y la almacenará en la mónada para la próxima encarnación.
Al no existir energía de vida, los átomos que se mantenían unidos se comenzarán a dispersar diluyendo los distintos cuerpos hasta no quedar nada, del polvo somos y hacia el polvo vamos.
Cuerpo Causal y Cristo Interno
El cuerpo causal se forma en el mental superior, es un reflejo de la mónada en su estado puro pero con menor intensidad, allí se graba todo lo bueno que manifestamos durante nuestra vida, acumulamos las buenas acciones y pensamientos que se traducen en lo que después necesitaremos utilizar en lo cotidiano, por ej salud, dinero, amor, etc.
En su centro rodeado de los siete rayos de manifestación se encuentra nuestro Santo Yo Crístico o lo que llamamos alma.
Como el Santo Yo Crístico aún posee demasiada energía se refleja en el cuerpo físico dentro de nuestro corazón como el Cristo Interno, la parte divina y pura que todos tenemos.
El Cristo Interno se divide en una Llama Trina, azul de la voluntad, dorada con la sabiduría y rosa del amor, lo que para la religión cristiana es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Cristo nos permite equilibrar las energías divinas, entendiendo que no puede existir una Llama sin la otra, ya que el individuo que posee sólo voluntad sin entender hacia dónde o para qué, es inútil, si sólo posee inteligencia y sabiduría pero no tiene voluntad, propósito ni amor, será un ser frío y si sólo poseyera amor sin voluntad de expresarlo y sin entender cómo manifestarlo también sería completamente inútil.
Por eso se deduce que el verdadero camino es comprender y expandir estas llamas, equilibrarlas, para poder manifestar lo divino en este plano.
Cuando el Cristo Interno se abre y expande, hablamos de seres despiertos abiertos al mundo espiritual, permitirá desarrollar al máximo nuestras capacidades físicas, intelectuales y espirituales.

 

Deseando que la Luz de sus Cristos permita el mejor entendimiento, que la voluntad y el propósito los guíe y que el amor infinito colme sus vidas, nos encontramos el mes próximo.                       Andrea.

 

Por consultas o clases on line dirigirse a andygarmen@hotmail.com


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